Herramientas para Oraciones Contestadas

Pidiendo a Dios por una Necesidad Urgente.
Obtener resultados de la oración depende de cómo te acerques a Dios. Cuando haces tu petición a Él, te estás dirigiendo a la Suprema Corte de los Cielos.

Nuestro Dios es El Dios Altísimo.
No hay nadie más alto que Él. Cuando usas Su Palabra en Su Corte, tú ganas. Cuando sabes esto, tú estás resuelto. No es al azar. Hay una manera de orar con absoluta confianza, para que no tengas preguntas ni dudas de que obtendrás una respuesta. La Biblia es un documento legal, y Dios la respalda.

Tú tienes un abogado: Jesús.
Él es el abogado que pelea por nuestra causa. Cualesquiera que sean las palabras que uses, Jesús abogara por tu causa. Cuando usas Sus Palabras para implorar por tu causa ante el Tribunal del Padre, el resultado es seguro, el caso está sellado. ("Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Si alguno ha pecado, tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo el justo." I Juan 2:1, RVC.)

Tú tienes el Espíritu Santo, quien es el Alguacil.
Si bien el juez decreta y dicta sentencia, debe haber un ejecutor. El Espíritu Santo es quien ejecuta y hace que la Palabra de Dios se cumpla en la tierra. Los ángeles también hacen su parte como mensajeros.

En una ocasión leí el testimonio de alguien acerca de cómo pedir y encontré una clave interesante. Esto es lo que esa persona dijo:

“Quería cambiar mis circunstancias desesperadamente. Le pregunté al Señor… ¿cómo me metí en este lío? Y él me dijo, “voy a mostrarte una clave hoy que cambiará el resto de tu vida”. Y me llevó a 1 de Juan 5:14 RVC, "Y ésta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo según su voluntad, él nos oye." Lo que sea que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

"Le pregunté al Señor ¿qué es una petición?” y el Señor me habló y me dijo, “es un documento legal entre tú y yo, es Mi Palabra lo que está en juego aquí. Voy a mostrarte cómo tomar Mi Palabra y cambiar tu mundo”.  Y lo hizo. Y por las siguientes cuatro horas, escribí mi primera petición basada en Romanos 13:8, RVC: “No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”.

Y el Señor dijo, “Así es cómo haces esto. Escribes tu petición. La confiesas en voz alta. Continuas diezmando y ofrendando a tu iglesia local, y luego, siembras en otros ministerios de gente que yo te mostraré.”

Estos tres pasos: diezmar, ofrendar, hablar la Palabra de Dios, han cambiado my vida.

Una petición es una declaración de tus derechos, basada en la Palabra de Dios. Toma un pedazo de papel, haz un documento legal:

Pido que se me conceda la siguiente petición específica:

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Fecha: Día ____________ Mes___________________, año 20___________

Firma________________________________________________________________

 

Acércate a Dios en el orden correcto (cómo se muestra en 1Timoteo 2:1-4, RVC: "Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen a conocer la verdad").

1. Trae tus peticiones a Él escribiéndola, luego examina las Escrituras acerca de tu situación.

2. Lee las Escrituras en voz alta. La Palabra hablada tiene poder; provocará que la fe crezca en tu corazón. (hay muchos casos en Las Escrituras de hablar- no “orar en nuestra mente” o “pensar” sino “Hablar la Palabra” . Dios no “pensó” en el mundo para que existiera, Él le habló. Romanos 10:9-10  dice, "Si confiesas con tu boca [no "pensar "– sino "hablar"], que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo." Jesús le dijo a Satanás, "Vete, Satanás, porque está escrito…," Mateo 4:10. Jesús citó la Palabra en voz alta. ¡Cuanto más nosotros debemos hacerlo!)

En las siguientes líneas encontrarás Escrituras que te ayudarán. Puedes añadir otras apropiadas para tu situación.

  • Job 22:27-30 (tu decisión se llevará a cabo)
  • Salmo 37:3-6 (el deseo de tu corazón)
  • Salmo 100 (acción de gracias)
  • Salmo 107:16 (puertas de bronce)
  • Salmo 136 (Su Amor es eterno)
  • Lucas 11:5-13 (perseverancia)
  • Romanos 8:31-39 (Victoria en Cristo)
  • Filipenses 4:13 (Todo lo puedo en Cristo)
  • Santiago 1:5-6 (pide con fe)
  • 1 Tim 2:1-4 (instrucciones para la oración)
  • 1 Juan 5:14-15 (pidiendo a Dios)

3. Corteja a Dios con oraciones e intercesiones, que incluyan canciones de adoración, acción de gracias y alabanza. Ten amor en tu corazón para Dios y para los demás. Ora por aquellos en autoridad: líderes de las Iglesias, tu jefe, líderes del gobierno, Israel, padres, etc., así tú podrás llevar una vida pacífica con dignidad y piedad.

4. Acción de gracias… agradece a Dios por tu petición por adelantado, como si ya la hubiera contestado.

P.S. Dios responderá oraciones perseverantes y con fe. Su Palabra es Su Voluntad.

Ponte la Armadura de Dios
"Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. 14 Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, 15 y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno. 17 Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

"Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos." Efesios 6:13-18, RVC.

Ponerse la armadura de Dios te protege de los dardos del enemigo. Cuando pensamientos negativos vengan contra ti, tu escudo los hará rebotar rápidamente.

Ten en cuenta que el espíritu de temor o intimidación tratará de controlar tus emociones. Esto causará confusión y cancelará todo. Mantén tu fe en la mira. Lo que tú crees en tu corazón es lo que se manifestará en tu vida, ya sea que estés controlado por fe o por el miedo.

La espada flameante de Espíritu es la Palabra de Dios. Lee y cita las Escrituras en voz alta, se hará realidad en tu vida. Satanás tendrá que huir.

No olvides que ésta es una batalla y tienes que ser perseverante con tus oraciones hasta que obtengas un gran avance. Dios hará que obtengas Su favor.